Esta noche, a las 22, comienza la temporada número 30 de la Liga Nacional, con el encuentro entre Atenas y el campeón Regatas. Análisis de los candidatos.
Treinta. Empieza la temporada número 30 de la Liga Nacional, quizá en el estadio más emblemático en este 28 años, desde que en abril de 1985 comenzó la competencia que le cambió la cara al básquetbol de nuestro país.
Allí, en el Carlos Cerutti, Atenas se consagró en cinco oportunidades, de las nueve veces que salió campeón. Y allí comenzará este año la Liga, con el partido entre el más campeón y el último campeón, Regatas Corrientes, el que usará uñas y dientes para defender lo que tanto le costó.
Atenas y Regatas son dos de los candidatos en una temporada que será distinta, atípica. Sin descensos, muchos equipos optaron por armar equipos más jóvenes y otros, ser más austeros, lo que disminuyó sus chances.
Si el año pasado al menos 8 equipos aspiraban al título, esta vez la cifra es más humilde, aunque igualmente fuerte. Regatas, Atenas, Peñarol, Boca y Quimsa pican con la ilusión máxima; atrás, un largo pelotón sin claros líderes ni claros rezagados.
Regatas, por el hecho de mantener a Quinteros, Martínez, Gerlero, Romano y Calderón, más los agregados de Hopson, Martina y Ricky Sánchez, es candidato central. Es cierto que perdió a valores importantes como Kammerichs, Meyinsse y Washam, pero igualmente mantiene un poderío alto y, con el título encima, sumó experiencia ganadora, fundamental para repetir.
Peñarol es el otro gran favorito. Se le fueron Mata, Safar y Teague, pero llegaron Boccia, Weigand, Gabriel Fernández y el puertorriqueño Isaac Sosa. Si a eso le sumamos la continuidad de dos figuras centrales como Facundo Campazzo, en un momento extraordinario de su carrera, más los veteranos Gutiérrez y Leiva, está claro que Peñarol es contendiente central.
Quimsa fue de los que más se renovó. Recuperó a Treise, sumó además a Funes, Sandes y Phillip, y mantuvo a Baxter, Vega y Tintorelli. Gran juego interior, buenos refuerzos en todas las líneas y mucha expectativa para los santiagueños, que además mostrarán un remozado estadio Ciudad, con aire acondicionado.
Atenas movió pocas piezas, pero claves. La gran incógnita es el nivel que mostrará Walter Herrmann, indudablemente la ficha más resonante de toda la temporada. Luego de más de un año sin jugar profesionalmente, Herrmann es una de las cartas principales de Mario Milanesio para aspirar a todo, además del retorno de una dupla foránea como Lewis-Williams, que hará de los cordobeses uno de los juegos interiores más poderosos del torneo.
Cómo no poner a Boca en este lote. Un plantel nuevo, con buena parte de su cinco inicial recién llegado: Cequeira, Safar y Battle acompañarán a los que ya estaban, Aguerre y DeGroat, para conformar un quinteto fuertísimo. De atrás, Faggiano, Diez, Prato y el pibe que más asoma con fuerza, Marcos Delía. Un gran desafío para Carlos Duro en su segunda etapa al frente del equipo porteño.
¿El resto? Habrá que esperar a ver qué dice cada uno en la cancha. Obras, que parecía disminuido, terminó reforzándose muy bien sobre el inicio del torneo con los arribos de Fede Van Lacke y Maxi Stanic, compañeros en Boca la temporada pasada.
Libertad (Ciorciari y Lo Grippo, las principales caras nuevas); Sionista (Byro, Cantero, Mikulas, Ruiz) y La Unión (Bulfoni, Luciano González), aparecen como aspirantes importantes a estar entre los ocho.
¿Las posibles sorpresas? Nos jugamos por dos: Bahía Basket y Olímpico de La Banda. Los bahienses apostaron por un plantel muy joven pero con talento probado en selecciones argentinas menores (Nocedal, Gerbaudo, Rasio, Gaynor, Whelan, Ambrosino), mientras que los bandeños combinaron jóvenes con jugadores probados, como Pau, Malara y Amicucci.
El resto jugará por meterse en ese lote de sorpresas, aunque pensando más, quizá, en sobrellevar un año de transición, en el cual acomodarse a una nueva estructura, sin tener que sufrir por el temor a perder la categoría.
Fuente: Básquet Plus
www.radio24segundos.blogspot.com.ar
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