Rubén Magnano habló en zona mixta sobre el fracaso histórico de Brasil en este torneo. “De lo que está pasando, el primer responsable soy yo y la segunda responsabilidad es de todas aquellas caras que tuvieron que estar acá y no estuvieron”. Sobre el futuro Magnano declaró:“Hace 30 años que trabajo de esto y nunca dejé de cumplir un contrato”.
Leeremos a un Magnano auténtico. Caliente, frontal, diciendo de frente lo que piensa. El momento era sensible pero se abordó una zona mixta con tranquilidad y muchas preguntas. No obstantes algunas respuestas merecen una ligera reflexión.
Rubén Magnano dijo por ejemplo que “Hace 30 años que trabajo de esto y nunca dejé de cumplir un contrato”, seguramente no recuerda cuando en octubre del 2004 dejó a la Selección Nacional (Con contrato vigente) para ir al Varese de Italia. Cinco años después repitió la experiencia en Atenas de Córdoba cuando se abandonó el equipo en pleno Súper 8 en Noviembre del 2009 en Mar del Plata. Son importantes las palabras de Magnano, tanto como recordar bien las cosas como fueron.
A continuación, leemos al entrenador de Brasil.
“Todo el equipo está muy golpeado, muy amargado, porque la gente no merece esto. Infelizmente, no conseguimos clasificar y entramos en la historia negativa del básquet brasileño. Son muchas cosas que pasaron. No supimos revertir un aluvión de circunstancias negativas que nos terminaron quebrando. Con un resultado positivo en el camino la moral hubiese sido otro”.
“La responsabilidad, primero, un porcentaje la tiene este equipo. Pero los mayores responsables de lo que está pasando, el primero soy yo. Así como en Mar del Plata me sentí responsable por lo que se consiguió, ahora me siento de la misma manera, no por el trabajo, que fue muy buena, sino por la falta de capacidad para convencer a los jugadores que no están presentes de representar a su país. La segundo responsabilidad es de todas aquellas caras que tuvieron que estar acá y no estuvieron. Hay muchas casa que tienen que estar acá y no estuvieron representando a su país, dejando a la gente abierta de manos. Pero que quede bien claro, estos no son excusas por el resultado, esto tiene que ver con la representación de un país y el sentimiento que eso significa”.
“Estoy muy caliente. Tengo que tener la frescura y tranquilidad para evaluar cada situación. Lo que todo el mundo quiere es que el equipo gane y hay que evaluarlo para el futuro de Brasil”.
“Durante el proceso de trabajo no iba a decir nada de los que no estaban acá, no iba a hablar ni una letra. Ahora sí”.
“Esto es un paso atrás para Brasil. No estar presente en una competencia madre es una involución. Hoy no estamos, mañana no sé qué puede pasar con esto de FIBA (por la invitación). El gran contenido de esto es emocional. No jugar el Mundial es un paso para atrás”.
“En este torneo tuvimos una situación muy clara, una desventaja física y atlética. Se jugó muy físico y no pudimos pararlo, fue una cuestión más física que técnica. Es imposible ganar partidos con tan baja efectividad. En muchos aspectos del juego hicimos las cosas muy bien, pero no conseguimos que la pelota caiga tirando solos”.
“Estos jugadores son los mejores que podíamos haber traído. Hay tres o cuatro que pensaba que sí o sí iban a estar acá y no pasó. No voy a decir los nombres. Recién ahora estoy recordando un poco los nombres. Hasta que sonó el silbato, no”.
“La derrota forma parte de nuestro trabajo. Siempre me tocó vivir estas situaciones pero tratando de pelear un título o playoffs, situaciones positivas, nunca me tocó un retroceso. Es la
primera vez que vivo una experiencia de estas y no es nada grato para mí”.
- ¿Es una vergüenza no ir al Mundial?- Vergüenza es robarle del bolso a alguien. Es un término demasiado fuerte para un grupo de personas que trabajaron durante 50 días. Es inadecuado hablar de vergüenza. Tuvimos falencias, malos porcentajes, no nos pudimos levantar anímicamente de las dos derrotas contra Puerto Rico y Canadá, pero hablar de vergüenza es muy fuerte”.
- ¿El futuro en la Selección?- Yo tengo firmado un contrato. Hace 30 años que trabajo de esto y nunca dejé de cumplir un contrato. Ahora, si la CBB evalúa que no tengo que continuar, es una decisión de ellos. Yo voy a respetar mi contrato”.
- ¿Es decepción, tristeza o bronca por los que no te acompañaron?Esos elementos no te ayudan a evolucionar. No merece que pierda el tiempo en eso. No lo evalúo de esa forma. Estoy triste, pero no por ellos, no se merecen que yo esté triste por ellos. Estoy triste por la situación del básquet de Brasil, por ver las caras de impotencia de no haber podido pasar por lo menos a la próxima ronda. Yo no le escapo a la responsabilidad. Yo hablé con ellos. Muchos dijeron que sí y hoy no están acá. Indudablemente me duele, pero es efímero.
- Hay muchas chances de que FIBA invite a Brasil. Los que no vinieron, cómo es la situación. Parece que hay un quiebre...
- Yo no dije nunca que haya un quiebre. Siempre dije que las puertas están abiertas para todos los que tienen pasaporte brasileño. Jugar un Mundial es una situación muy especial. No es momento de hablar porque estoy muy pasado de vueltas ahora, pero será evaluado no solamente desde la parte técnica, sino desde la dirigencia.
¿Te duele este retroceso?
- Los entrenadores vivimos de resultados. El proyecto es un paso para atrás. Los resultados negativos afectan a todos, de la misma manera que cuando ganás. Esperemos a ver qué pasa. Tendrá que evaluar junto con ellos los pasos a seguir.
“Este grupo va a asumir las circunstancias. Van a recibir palos así como en Mar del Plata nos tocó recibir besos y abrazos. Así es la vida del deportista. Infelizmente, está en juego el deporte de un país. Este grupo tiene algo de responsabilidad. Después yo y los que no están”.
Foto: Gentileza Demian Schleider - Infoliga .com.ar
Fuente: Pablo Tosal
Rubén Magnano dijo por ejemplo que “Hace 30 años que trabajo de esto y nunca dejé de cumplir un contrato”, seguramente no recuerda cuando en octubre del 2004 dejó a la Selección Nacional (Con contrato vigente) para ir al Varese de Italia. Cinco años después repitió la experiencia en Atenas de Córdoba cuando se abandonó el equipo en pleno Súper 8 en Noviembre del 2009 en Mar del Plata. Son importantes las palabras de Magnano, tanto como recordar bien las cosas como fueron.
A continuación, leemos al entrenador de Brasil.
“Todo el equipo está muy golpeado, muy amargado, porque la gente no merece esto. Infelizmente, no conseguimos clasificar y entramos en la historia negativa del básquet brasileño. Son muchas cosas que pasaron. No supimos revertir un aluvión de circunstancias negativas que nos terminaron quebrando. Con un resultado positivo en el camino la moral hubiese sido otro”.
“La responsabilidad, primero, un porcentaje la tiene este equipo. Pero los mayores responsables de lo que está pasando, el primero soy yo. Así como en Mar del Plata me sentí responsable por lo que se consiguió, ahora me siento de la misma manera, no por el trabajo, que fue muy buena, sino por la falta de capacidad para convencer a los jugadores que no están presentes de representar a su país. La segundo responsabilidad es de todas aquellas caras que tuvieron que estar acá y no estuvieron. Hay muchas casa que tienen que estar acá y no estuvieron representando a su país, dejando a la gente abierta de manos. Pero que quede bien claro, estos no son excusas por el resultado, esto tiene que ver con la representación de un país y el sentimiento que eso significa”.
“Estoy muy caliente. Tengo que tener la frescura y tranquilidad para evaluar cada situación. Lo que todo el mundo quiere es que el equipo gane y hay que evaluarlo para el futuro de Brasil”.
“Durante el proceso de trabajo no iba a decir nada de los que no estaban acá, no iba a hablar ni una letra. Ahora sí”.
“Esto es un paso atrás para Brasil. No estar presente en una competencia madre es una involución. Hoy no estamos, mañana no sé qué puede pasar con esto de FIBA (por la invitación). El gran contenido de esto es emocional. No jugar el Mundial es un paso para atrás”.
“En este torneo tuvimos una situación muy clara, una desventaja física y atlética. Se jugó muy físico y no pudimos pararlo, fue una cuestión más física que técnica. Es imposible ganar partidos con tan baja efectividad. En muchos aspectos del juego hicimos las cosas muy bien, pero no conseguimos que la pelota caiga tirando solos”.
“Estos jugadores son los mejores que podíamos haber traído. Hay tres o cuatro que pensaba que sí o sí iban a estar acá y no pasó. No voy a decir los nombres. Recién ahora estoy recordando un poco los nombres. Hasta que sonó el silbato, no”.
“La derrota forma parte de nuestro trabajo. Siempre me tocó vivir estas situaciones pero tratando de pelear un título o playoffs, situaciones positivas, nunca me tocó un retroceso. Es la
primera vez que vivo una experiencia de estas y no es nada grato para mí”.
- ¿Es una vergüenza no ir al Mundial?- Vergüenza es robarle del bolso a alguien. Es un término demasiado fuerte para un grupo de personas que trabajaron durante 50 días. Es inadecuado hablar de vergüenza. Tuvimos falencias, malos porcentajes, no nos pudimos levantar anímicamente de las dos derrotas contra Puerto Rico y Canadá, pero hablar de vergüenza es muy fuerte”.
- ¿El futuro en la Selección?- Yo tengo firmado un contrato. Hace 30 años que trabajo de esto y nunca dejé de cumplir un contrato. Ahora, si la CBB evalúa que no tengo que continuar, es una decisión de ellos. Yo voy a respetar mi contrato”.
- ¿Es decepción, tristeza o bronca por los que no te acompañaron?Esos elementos no te ayudan a evolucionar. No merece que pierda el tiempo en eso. No lo evalúo de esa forma. Estoy triste, pero no por ellos, no se merecen que yo esté triste por ellos. Estoy triste por la situación del básquet de Brasil, por ver las caras de impotencia de no haber podido pasar por lo menos a la próxima ronda. Yo no le escapo a la responsabilidad. Yo hablé con ellos. Muchos dijeron que sí y hoy no están acá. Indudablemente me duele, pero es efímero.
- Hay muchas chances de que FIBA invite a Brasil. Los que no vinieron, cómo es la situación. Parece que hay un quiebre...
- Yo no dije nunca que haya un quiebre. Siempre dije que las puertas están abiertas para todos los que tienen pasaporte brasileño. Jugar un Mundial es una situación muy especial. No es momento de hablar porque estoy muy pasado de vueltas ahora, pero será evaluado no solamente desde la parte técnica, sino desde la dirigencia.
¿Te duele este retroceso?
- Los entrenadores vivimos de resultados. El proyecto es un paso para atrás. Los resultados negativos afectan a todos, de la misma manera que cuando ganás. Esperemos a ver qué pasa. Tendrá que evaluar junto con ellos los pasos a seguir.
“Este grupo va a asumir las circunstancias. Van a recibir palos así como en Mar del Plata nos tocó recibir besos y abrazos. Así es la vida del deportista. Infelizmente, está en juego el deporte de un país. Este grupo tiene algo de responsabilidad. Después yo y los que no están”.
Foto: Gentileza Demian Schleider - Infoliga .com.ar
Fuente: Pablo Tosal
www.radio24segundos.blogspot.com.ar