El equipo argentino vapuleó a un combinado de Peñarol de Uruguay, en un partido que fue el plato de fondo de una jornada en que fueron homenajeados los campeones sudamericanos de 1983.
Peñarol le dio el justo reconocimiento a sus campeones de América de básquetbol de 1983, aquellos que el 16 de julio de ese año se consagraron bajo la dirección técnica de Víctor Hugo Berardi y con figuras como Hebert Núñez, Juan Andrés Blanc, Álvaro y Gustavo Tito, Daniel Wenzel, Lincoln Pérez, Óscar Soto, José Pedro Malet, Alejandro Trías y los inolvidables Joe McColl y Bo Jackson.
Varios de aquellos campeones jugaron contra otras viejas glorias pero del fútbol, como Fernando Álvez, Gerardo Rabajda, Nicolás Rotundo, Óscar Ferro, Jorge Gonçalves, Obdulio Trasante y Robert Lima (además de dos hinchas). Antes hubo tiempo para que se lucieran otros ex jugadores y el equipo de Maxi-basket (básquetbol de veteranos), que es el único representativo carbonero en la FUBB, y luego llegó el plato de fondo, que fue el amistoso entre Peñarol de Mar del Plata y un combinado de basquetbolistas profesionales que son hinchas del Club Atlético Peñarol, que lleva 16 años desafiliado sin jugar a nivel oficial.
Alejandro Pérez, Joaquín Osimani, Bruno Fitipaldo, Germán Cortizas, Nicolás Mazzarino, Pablo Rak, Pablo Ibón, Gastón Páez, Martín Aguilera, Pablo Morales, Maximiliano Cervi, Mathias Calfani, Reque Newsome, Gustavo Barrera, Juan Manuel Garbarino, Federico Della Mea, Nicolás Borsellino, Fernando Martínez y el Bicho Luis Silveira fueron los integrantes del plantel que dirigieron Berardi, Tito y Pablo López, hoy entrenador de Malvín y la selección uruguaya y otrora jugador aurinegro.
El partido fue un monólogo de Peñarol de Mar del Plata, institución que debe su nombre al Club Atlético Peñarol. De hecho, su presidente Domingo Robles manifestó que por tal motivo “esto es como venir a la casa de tus padres”, minutos antes de recibir una plaqueta de reconocimiento y de ganarse la ovación de los miles de manyas que acudieron al Palacio Contador Gastón Guelfi.
Los argentinos, campeones de Liga entre 2010 y 2012, se impusieron 96-65 y no se guardaron nada. Leonardo Gutiérrez, campeón olímpico con Argentina en 2004, Facundo Campazzo y Adrián Boccia, dos integrantes de la selección argentina en la actualidad, fueron de la partida en un equipo que exhibió en cancha una superioridad esperable, dado que se prepara para su torneo local y enfrentó a un elenco mirasol que se juntó especialmente para jugar este partido.
Luis Silveira, uno de los que estuvo en el lanzamiento del evento y que ha manifestado en reiteradas ocasiones su fanatismo por Peñarol, jugó un tiempo con cada equipo, ya que el milrayitas marplatense lo agasajó recordando su pasaje por el club en la temporada 2004, donde fue clave para salvar del descenso al único equipo de la Liga Argentina que jamás perdió la categoría.
Dentro de una noche de festejos carboneros, también hubo lugar para la polémica. Poco antes de comenzar el partido de fondo, la hinchada de Peñarol hizo bajar hasta la platea baja del Palacio a la gallina inflable que estrenó allá por 2008, y que fue el centro de una fotografía que se tomaron varios de los jugadores aurinegros.
Síntesis
Peñarol de Montevideo (65): Mazzarino 8, Martínez 3, Silveira 6, Morales 3 y Newsome 0 (FI); Barrera 3, Fittipaldo 2, Calfani 2, Paez 0, Borsolino 4, Ibon 0, Aguilera 11, Rak 6, Cerbi 7, Garbarino 5, Corniza 4, Perez 2 y Osimani 4. Entrenador: Pablo Lopez.
Síntesis
Peñarol de Montevideo (65): Mazzarino 8, Martínez 3, Silveira 6, Morales 3 y Newsome 0 (FI); Barrera 3, Fittipaldo 2, Calfani 2, Paez 0, Borsolino 4, Ibon 0, Aguilera 11, Rak 6, Cerbi 7, Garbarino 5, Corniza 4, Perez 2 y Osimani 4. Entrenador: Pablo Lopez.
Peñarol de Mar del Plata (96): Campazzo 8, Sosa 5, Boccia 11, Gutiérrez 14 y Fernández 11 (FI); Ibarra 15, Weigand 14, Morales 5, Giorgetti 5 y Silveira 6. Entrenador: Fernando Rivero.
Cuartos: 17-21, 32-47, 48-83 y 65-96.
Estadio: Palacio Peñarol, Montevideo.